Tai Chi
para todos
Tai Chi 108 movimientos
Saludo del Tai Chi
1.- "Apertura del Tai Chi"
2.- "Coger la cola del pájaro a la izquierda"
3.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
4.- "Látigo simple"
5.- "Elevar las manos" y "Tocar el Pei-pa"
6.- "Empuje lateral" y "La Cigüeña blanca extiende las alas"
7.- "Limpiar la rodilla" (izquierda)
8.- "Tocar el Pei-pa"
9.- "Limpiar la rodilla y girar sobre el talón" (izquierda)
10.- "Limpiar la rodilla y girar sobre el talón" (derecha)
11.- "Limpiar la rodilla" (izquierda)
12.- "Tocar el Pei-pa"
13.- "Limpiar la rodilla y giro sobre el talón" (izquierda)
14.- "Cortar con el puño" o "Paso Pa-kua"
15.- "Golpear con el puño"
16.- "Limpiar el brazo por fuera" y "Cierre aparente"
17.- "Cruzar las manos"
18.- "Llevar el tigre a la montaña"
19.- "Látigo simple oblicuo"
20.- "Llevar el puño bajo el codo" o "Coger la corbata"
21.- "Rechazar a los monos" (derecha)
22.- "Rechazar a los monos" (Izquierda)
23.- "Rechazar a los monos" (derecha)
24.- "Vuelo oblicuo"
25.- "Elevar las manos" o "Tocar el Pei-pa"
26.- "La cigüeña blanca extiende las alas"
27.- "Limpiar la rodilla" (izquierda)
28.- "Aguja al fondo del mar"
29.- "Abanico penetra por la espalda"
30.- Girar y "La serpiente blanca abre la boca y saca la lengua"
31.- "Avanzar un paso, desviar, y golpear con el puño"
32.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
33.- "Látigo simple"
34.- "Mover las manos como nubes" (5 veces)
35.- "Látigo simple"
36.- "Acariciar la cabeza del caballo"
37.- "Hundir las manos y separar el pie derecho"
38.- "Hundir las manos y separar el pie izquierdo"
39.- "Girar y dar una patada" (izquierda)
40.- "Limpiar la rodilla y giro sobre el talón" (izquierda)
41.- "Limpiar la rodilla y giro sobre el talón" (derecha)
42.- "Golpear con el puño hacia abajo"
43.- "Girar y cortar con el puño" o "La serpiente blanca abre la boca y saca la
lengua"
44.- "Cortar con el puño" o "Paso Pa-kua"
45.- "Patada con el pie derecho"
46.- "Golpear al tigre con la izquierda"
47.- "Golpear al tigre con la derecha"
48.- "Dar una patada con el pie derecho"
49.- "Golpear las orejas del tigre con los puños"
50.- "Patada con el pie izquierdo a 90 grados"
51.-"Giro y patada con el pie derecho"
52.- "Cortar con el puño" o "Paso Pa-kua directo"
53.- "Avanzar un paso, desviar, y golpear con el puño"
54.- "Cierre aparente"
55.- "Cruzar las manos"
56.- "Llevar el tigre a la montaña"
57.- "Látigo simple horizontal"
58.- "Separar las crines del caballo salvaje" (derecha)
59.- "Separar las crines del caballo salvaje" (izquierda)
60.- "Separar las crines del caballo salvaje" (derecha)
61.- "Separar las crines del caballo salvaje" (izquierda)
62.- "Separar las crines del caballo salvaje" (derecha)
63.- "Coger la cola del pájaro a la izquierda"
64.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
65.- "Látigo simple"
66.- "La bella dama tejiendo en la lanzadera" (izq.) o "4 esquinas" (1ª)
67.- "La bella dama tejiendo en la lanzadera" (der.) o "4 esquinas" (2ª)
68.- "La bella dama tejiendo en la lanzadera" (izq.) o "4 esquinas" (3ª)
69.- "La bella dama tejiendo en la lanzadera" (der.) o "4 esquinas" (4ª)
70.- "Coger la cola del pájaro a la izquierda"
71.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
72.- "Látigo simple"
73.- "Mover las manos como nubes" (7 veces)
74.- "Látigo simple"
75.- "Deslizarse bajo como una Serpiente"
76.- "El gallo dorado se sostiene en la pata" (izquierda)
77.- "El gallo dorado se sostiene en la pata" (derecha)
78.- "Rechazar a los monos" (derecha)
79.- "Rechazar a los monos" (izquierda)
80.- "Rechazar a los monos" (derecha)
81.- "Vuelo oblicuo"
82.- "Elevar las manos" o "Tocar el Pei-pa"
83.- "La cigüeña blanca extiende las alas"
84.- "Limpiar la rodilla" (izquierda)
85.- "Aguja al fondo del mar"
86.- "Abanico penetra por la espalda"
87.- Girar y "La serpiente blanca abre la boca y saca la lengua"
88.- "Avanzar un paso, desviar, y golpear con el puño"
89.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
90.- "Látigo simple"
91.- "Mover las manos como nubes" (3 veces)
92.- "Látigo simple"
93.- "Acariciar la cabeza del caballo"
94.- "Cruzar las manos para penetrar"
95.- "Girar y dar una patada" (derecha)
96.- "Cortar con el puño" o "Paso Pa-kua directo"
97.- "Limpiar la rodilla y avanzar con el puño"
98.- "Coger la cola del pájaro al frente" o "Los tres empujes"
99.- "Látigo simple"
100.- "Deslizarse bajo como una serpiente"
101.- "Elevarse hacia la Osa Mayor (o las 7 estrellas)"
102.- "Paso atrás para montar al tigre"
103.- "Girar y barrer las flores del loto"
104.- "Tensar el arco para disparar al tigre"
105.- "Cortar con el puño" o "Paso Pa-kua"
106.- "Avanzar un paso, desviar, y golpear con el puño"
107.- "Cierre aparente"
108.- "Cruzar las manos" y "Conclusión o cierre del Tai Chi"
Saludo del Tai Chi
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SIGNIFICADO SIMBÓLICO DE LOS 108 MOVIMIENTOS DEL TAI CHI
El Tai Chi está construido sobre una rica herencia de creencias taoístas cuyas fuentes se remontan a Chang San Feng, monje taoísta del siglo XI, quien sistematizó el Tai Chi Chuan. La tabla larga de Tai Chi tiene 108 movimientos porque el número 108 representa 36 Deidades Celestiales y 72 Deidades Terrenales. Este número fue ensalzado por el mismo Chang San Feng.
En el cuerpo humano hay seis canales yang principales, donde cada uno de ellos controla a otros seis canales yang menores, totalizando 36. Estos forman las treinta y seis Divinidades Celestiales. Los seis canales yang principales están asociados a las Seis Vísceras: intestino grueso, intestino delgado, vesícula biliar, vejiga, estómago y triple recalentador.
El "triple calentador" hace referencia a tres regiones del cuerpo: la región inferior, desde los órganos sexuales al ombligo; la región media, desde el ombligo al diafragma; y la región superior, desde el diafragma al cuello. El triple calentador es el responsable de la regulación de los nutrientes y de los residuos del cuerpo.
Por tanto, las 36 Divinidades Celestiales hacen referencia a los elementos yang de nuestro cuerpo.
Las 72 Divinidades Terrenales hacen referencia a los elementos yin de nuestro cuerpo. Este contiene seis canales yin principales y cada uno de ellos controla doce canales yin menores, totalizando 72. Los seis canales yin principales están asociados a los Cinco Órganos: corazón, con dos canales, hígado, bazo, pulmones y riñones. Juntos, los 36 canales yang y los 72 canales yin completan el número 108.
El número 108 representa las esencias yin y yang de nuestro cuerpo. La ejecución de la tabla de 108 movimientos simboliza la unión de los 36 elementos yang (Cielo) y los 72 yin (Tierra) de nuestro cuerpo. 108 significa completo. Cualquier número menor de 108 significa desequilibrio entre el yin y el yang e incompleto. Por el contrario, la totalidad de 108 simboliza equilibrio armónico entre el yin y el yang, que conduce a la salud. La unión de todos los elementos yin y yang representa el Retorno al estado completo e indiferenciado del Tao.
Este texto se atribuye Eva Wong
El significado del número 108 en la evolución del ser humano
https://indramantras.com/el-significado-del-numero-108-en-la-evolucion-del-ser-humano/
El número de tres cifras viene repitiéndose desde los orígenes de la Humanidad en infinidad de disciplinas, ciencias y tradiciones; en la antigua India, ya estaba presente en la astronomía, astrología, matemáticas, medicina, yoga, rituales, textos sagrados e infinidad de representaciones simbólicas.
Ahora, y más allá de todas las hipótesis: ¿cuál es su verdadero significado?
Por Isha Escribano
A medida que nos adentramos más y más en la cultura de la antigua India nos sorprendemos al notar que hay un número de tres cifras que se repite, como un mantra, una y otra vez. Sí, es el número 108. Veamos algunos ejemplos: 108 son los saludos al sol que se hacen en las prácticas de yoga; 108 son las cuentas del japa mala, o rosario hindú utilizado para la recitación de mantras; existen 108 formas de colocarse el sari (en India, el atuendo preferido de las mujeres); varios textos indios describen 108 formas de danzas; y el antiguo alfabeto Devanagari -que se utiliza en el sánscrito, el hindi y otra gran cantidad de idiomas del subcontinente indio- está compuesto por 54 letras de las cuales cada una cuenta con un aspecto masculino (Shiva) y otro femenino (Shakti); por lo que suman en total 108.
Se dice que hay 108 nombres de Ganesha, de Vishnu y que son 108 las gopis de Krishna; los puntos marma, o puntos donde se cruzan líneas estructurales corporales y sutiles (energéticas), que hoy la medicina china conoce como meridianos de acupuntura, también son 108: 54 de cualidades masculinas y 54, femeninas; con respecto al concepto del tiempo, la tradición védica describe 108 sensaciones temporales: 36 asociadas con el pasado, 36 con el presente y 36 con el futuro; y también se ha descripto que si una persona entra en samadhi profundo -meditación continua y sostenida-, respira solo 108 veces por día (cuando, en condiciones normales, la frecuencia respiratoria normal para un adulto sano es entre 8 a 16 veces).
El jyotisha, o astrología védica, describe la existencia de 12 constelaciones y 9 particiones de arcos denominados navamshas (literalmente, “novena división”) o chandrakalas (chandra es luna; kalas, son las divisiones en total); la multiplicación de 12 por 9 es igual a 108.
Del mismo modo, los 9 planetas -representados en un cuadrado de 3 casillas a cada lado, con el Sol en el centro y los otros 8 alrededor: Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Râhu y Ketu-, multiplicados por las doce casas astrológicas, también suman 108; el diámetro del Sol es, según las observaciones de los antiguos sabios, o rishis, 108 más grande que el del planeta Tierra; y también notaron que la distancia comprendida entre la Tierra y la Luna equivale a 108 veces el diámetro de esta última.El Ganges, el río místico y sagrado de la India, se extiende en una latitud de 9 grados (del 22 al 31) y una longitud de 12 grados (del 79 al 91); una vez más: 12 por 9, igual a 108. Además, se consideran que son 108 los Upanishads principales; de los cuales 10 corresponden al Rigveda, 50 al Yajurveda, 16 al Samaveda y 32 al Atharaveda (se conoce como Upanishads a cada una de las más de 200 escrituras sagradas védicas en sánscrito, y de las cuales las más antiguas y representativas datan de entre el 1500 y 500 a. C.).
Como vemos, los ejemplos son tan plurales, fascinantes y complejos como la historia, la tradición y los misterios mismos de la antigua India. Y podríamos seguir enumerando muchísimos más.
Sin embargo, sigue quedando abierta la pregunta: ¿es, el 108, efectivamente, un número sagrado? ¿Por qué? ¿Qué significan esas tres cifras? ¿Qué nos enseñan?
De todas las respuestas existentes, prefiero reparar aquí en algo que escuché hace tiempo en un ashram en Bangalore, al sur de la India, respecto de la evolución del ser humano en esta Tierra y su relación con el número 108.
El progreso espiritual -enseñaba la suave voz de mi gurú, frente a una multitud silente- podría resumirse en tres etapas: esto es, pasar de ser uno (individuación, separación, mente, ego), a ser nadie (cero; vacuidad; hueco y vacío; no ego o no mente), y de ser nadie a ser todos (el infinito, representado por el número 8; la Totalidad; la gota que se sabe nuevamente océano). Tan simple, como tan complejo, arduo y trabajoso.
Ya lo enseñaba Patanjali en su clásico Yoga Sutras: nada se logra si no se hace sostenido en el tiempo, sin interrupción y honrándolo. Es así. Sin esfuerzo ni disciplina, no hay progreso posible.
Lo mismo en el camino del yoga. Y de ahí la importancia práctica del 108: es un número que sintetiza el inabarcable conocimiento védico, y que resume las 3 grandes etapas de quienes transitan el sendero del máximo conocimiento; un viaje de la mente al corazón, un largo camino de regreso a casa; de la ignorancia a la iluminación.
Así, todo queda resumido en esos tres números: ¡108!: del 1 (ego) al 0 (nadie), y del 0 (nadie) al 8 (infinito). O, lo que es lo mismo que decir: «¡Jai Gurudev!», cuya traducción literal es «Victoria a la mente grande», y su simbolismo: «Saludo a lo más hermoso que hay en ti». ¡Jai Gurudev!
*Isha Escribano es una cantante, música y compositora transgénero – creadora de Indra Mantras –; escritora y periodista; médica especializada en psicoterapias individuales y grupales; e instructora de yoga, técnicas de respiración y meditación.
https://www.aiyayurveda.com/significado-del-numero-108-para-yoguis/
EL NÚMERO SAGRADO DE LA MEDITACIÓN - 108
http://www.karmayoga.es/story/el-número-sagrado-de-la-meditación-108
El 108 es un número muy ligado a tradiciones orientales, especialmente al Bön, Budismo, Hinduismo y Jainismo. Se considera sagrado, y una vez que se constituyó en símbolo, su uso proliferó en todos los aspectos relacionados con la religión o la cultura en Asia. Por ello no nos extraña encontrarnos con referencias continuas al 108.
En la estupa de Borobudur (en la indonesia isla de Java) hay 108 Budas mirando a cada punto cardinal del monumento. En Muktinath (Nepal) hay 108 caños en la fuente sagrada. A muchos templos se accede por una escalera de 108 peldaños, o de dos tramos de 54, o tres de 36. No he tenido la curiosidad de contar los molinos de oración que circundan el monasterio de Tashilumpo y el templo de Jokhang en Tibet, ni los de las estupas de Boudanath y Sayambunath en Kathmandú, pero es muy posible que también sean 108.
En los templos de Angkor Wat (Camboya) hay numerosas alusiones al 108, que desempeña un papel importante en el simbolismo de la estructura del mayor complejo religioso jamás construido.
108 es el número de cuentas del mala, o rosario budista de oraciones.
¿Por qué 108 y no cualquier otro número? Existen multitud de explicaciones al respecto, pero algunas de ellas no tienen un verdadero fundamento, otras son fruto de la pura casualidad, y las restantes tienen una base indiscutible, pero que a menudo tampoco resuelve el enigma de la elección de la sagrada cifra. Por eso, nuestra intención al escribir este artículo es que esté abierto a la colaboración de cualquiera que pueda aportar nuevos datos, confirmar o bien rectificar los expresados aquí.
Recuerdo que siempre que me preguntaban por qué el mala tenía 108 cuentas, respondía invariablemente algo que había oído o leído no sé dónde: “108 son las vidas del Buda, el número de sus reencarnaciones”, y me quedaba tan campante. Ahora, después de mucho indagar, admito que no he logrado ver reflejada esta afirmación en ninguna de las enseñanzas que conozco.
En algunas artes marciales, como el Karate, el 108 (Suparinpei) y varios de sus múltiplos, el 54 (Gojushi), el 36 (Sanseru) y el 18 (Seipai) constituyen secuencias de movimientos o Katas.
Algo similar sucede en ciertos linajes del Tai Chi Chuan.
En la tradición Védica, según el cómputo clásico del Muktikopanishad, hay 108 Upanishads, o comentarios a los textos sagrados: 10 del Rigveda, 50 del Yajurveda, 16 del Samaveda y 32 del Atharvaveda.
Se dice que hay 108 deidades hindúes.
Krishna tiene 108 Gopis o consortes y otros tantos nombres.
108 templos sagrados dedicados a Vishnú
108 Divyadeshes o Tirtha, lugares divinos de peregrinaje en toda India y Nepal.
En el budismo se consideran 108 los arhats o santos realizados.
108 ilustraciones auspiciosas de la huella del Buda.
108 virtudes en el Jainismo.
En el chakra del corazón convergen 108 canales de energía.
El sagrado río Ganges se extiende por una longitud de 12 grados (79 a 91) y una latitud de 9 grados (22 a 31). Doce veces nueve es 108.
La lista de datos de este tipo resulta realmente copiosa, pero ninguno aporta fundamentos incuestionables acerca de la divinizada opción.
Analizando las propiedades aritméticas, el 108 se expresa como 1 centena, 0 decenas y 8 unidades. En la numerología hindú, 1 (bindu) o ser superior, 0 (shunyata) la vacuidad y 8 (ananta) el infinito. La suma de sus tres cifras 1 + 0 + 8 = 9, el dígito más alto, que simboliza los 9 Tattvas o principios del Jainismo.
108 es un número divisible por el valor de su función φ, que es 36. Es también divisible por el número total de sus divisores (12), por tanto se trata de un número refactorable. Al dividir por 2 la suma de sus dígitos vuelve a ser 9 (54: 5 + 4 = 9) y también cuando se multiplica por 2 (216: 2 + 1 + 6 = 9). Y así sucesivamente con cualquier número por el que se multiplique.
Es el hiperfactorial de 3, es decir: 1¹ x 2² x 3³ (1 x 2 x 2 x 3 x 3 x 3 = 108).
También se podría buscar una correspondencia con otro número apocalíptico, el 666 o número de la bestia, ya que 108 = 6² + 6² + 6², aunque esta relación bíblica sería intrascendente para las culturas hindú y budista.
Es un número Harsad, (en sánscrito significa “gran alegría”), es decir, divisible por la suma de sus dígitos (que es 9).
Podría ser de otra forma, pero da la especial casualidad que la distancia entre la Tierra y el Sol equivale a 108 veces el diámetro del Sol. La distancia entre la Tierra y la Luna es también 108 veces el diámetro de la Luna (aunque mediciones recientes más exactas se aproximan más a 107 y 109 respectivamente).
Casualmente también, el diámetro del Sol es aproximadamente igual a 108 veces el diámetro de la Tierra.
Pero estos datos, calculados con semejante precisión, están sujetos a cambios cósmicos, y aunque se especula que hayan sido el motivo de la elección del 108 como número sagrado, no existe una certeza expresa de ello.
Una propiedad matemática intrínseca e inmutable es que 108 es igual a 9 x 12. Recordemos que el 9 es el número más alto de toda la secuencia y es la suma de 1 + 8. De vuelta a la astrología 9 son las particiones del Navamsha (literalmente significa “novena división”) del zodíaco, en donde existen, como no, 12 signos. Y en la astronomía hindú 9 es el número de planetas, representados en un cuadrado de 3 casillas a cada lado, con en sol en el centro y los otros 8 alrededor (Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Râhu y Ketu (de nuevo 1 + 8).
Esta concepción planetaria es pre-heliocéntrica, no cuenta a la Tierra como planeta, pero si al Sol, la Luna y sus eclipses. Casualmente, con la concepción y definición modernas, la lista es muy diferente, pero el número de planetas sigue siendo 9.
9 musas, 9 mundos en la cosmología germánica, 9 es considerado “el mayor”, el supremo. 9 son también los meses de gestación en la especie humana.
Cuando 9 se multiplica por cualquier otro número (al igual que sucede con el 108) el resultado es otro cuyas cifras suman 9 o un múltiplo de 9, pudiendo reducirse su suma de nuevo a 9. (9 x 365 = 3285; 3 + 2 + 8 + 5 = 18; 1+ 8 = 9).
En el cuadrado mágico de 9, hay un número en el centro, que es siempre el 5, rodeado de los otros 8 números. La suma de los periféricos es 40, por tanto la relación con el central es de 8 a 1. La suma de cualquier línea, ya sea vertical, horizontal o diagonal, es de 15 (3 números suman 3 veces 5). Una colocación, de las 4 posibles sería:
6 1 8
7 5 3
2 9 4
Sumando el número central y un número en mitad de los lados (contando sólo las unidades) da el resultado de una esquina adyacente: 5 + 1 = 6; 5 + 9 = 4 (10 + 4); 5 + 7 = 2 (10 + 2); 5 + 3 = 8. Si se dibujan las líneas de estas operaciones aparece la svástica, símbolo de buena fortuna en las culturas bön, budista, hindú y jainista.
Además, 9 = 3 x 3, es decir, triple trinidad, en donde la simbología del número tres resulta abrumadora (3 reyes magos, 3 mundos, 3 colores primarios, la regla del 3, etc.).
En cuanto al 12, se trata de un símbolo del orden lógico del universo: al 1 sigue el 2, a la unidad y el absoluto sigue la dualidad, la polaridad (ying-yang) etc.
El 12 se estructura como una decena y dos unidades (uno grande y dos pequeños), en donde continúa la libre asociación mental de unir en el 12 dos números de significado tan diferente como el 1 y el 2. La llamada docena ha tenido bastante éxito como sistema de conteo. El número 12 es también la suma de 9 + 3, por tanto es la conjunción de los símbolos anteriormente vistos.
En geometría, el dodecágono regular tiene 12 lados, 12 vértices y 54 diagonales (la mitad de 108) y su construcción con regla y compás resulta sencilla, algo imposible para el eneágono regular de 9 lados, 9 vértices y 27 diagonales (la cuarta parte de 108).
La segunda característica inmutable es que 108 es la suma de los 9 primeros múltiplos de 3, a saber: 0, 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21 y 24.
Una propiedad contingente de 108 depende de la convencional división del círculo en 360º. Los ángulos interiores de un pentágono regular tienen 108º.
Cuando se inscribe en un círculo un pentágono regular y se trazan las diagonales aparece el pentagrama, que encierra a su vez otro pentágono regular, dentro del cual se podría volver a trazar otro pentagrama y así hasta el infinito, tanto hacia dentro como hacia afuera.
La relación entre la longitud del lado del pentagrama y la del lado del pentágono es la Sección de Oro o también llamada Divina Proporción. Esta proporción áurea no es un consenso, sino que está manifestada de forma abundante en la naturaleza (ramas de los árboles, capas de pétalos en las flores, conchas marinas, etc.).
Este canon perfecto, muy usado en el arte, (sobre todo en la arquitectura), es la proporción entre dos magnitudes diferentes, en donde la mayor es a la menor como la suma de ambas es a la mayor.
La fórmula matemática es: la mitad de la suma de 1 + la raíz cuadrada de 5, lo que da lugar a un número irracional (de infinitos decimales): 1,61803…(representado por φ, en honor al escultor griego Fidias).
Como vemos, hay una íntima relación entre 108, la sección de oro, el pentágono, el pentagrama y el número 5.
Pues bien, la Autocuración Tántrica (Ngal-So) II, del Lama Gangchen Rinpoché está ligada profusamente al 5 (5 elementos, 5 colores, 5 chakras, 5 Sílabas Semilla, 5 Símbolos, 5 Sanadores Supremos o Budas Dhiani, 5 repeticiones de mantras en cada chakra, etc.).
Del mismo modo que por convenio se tiende a elegir el sistema métrico decimal como referencia unificada que nos permite contar, pesar o medir según determinados patrones, el 108 es, en definitiva, otro sistema de medición.
¿Por qué 108?
Si recitar 108 mantras fuera mejor que recitar 100, habría que pensar que 110 sería aún mejor. Se trata de una referencia, al igual que el metro, el litro o el kilo, en este caso para calibrar la devoción espiritual y marcar una pauta a seguir.
Se podría aventurar que la elección del 108, y no de cualquier otro número, está influenciada por ese halo mágico que le aporta el ser una medida astronómica y astrológica importante, según la tradición védica, amén de esas otras propiedades aritméticas, geométricas, matemáticas y simbólicas que hemos analizado brevemente.